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28 julio 2008

ENTREVISTA A JON GARCIA

Conseguir la medalla olimpica me dejaría ya dormir tranquilo.(Jon García)


Campeón de España durante varias temporadas, doble campeón de Europa, dos veces campeón de la Copa de Europa y doble medallista en el Campeonato del Mundo -consiguió la plata y el bronce-, al taekwondista Jon García sólo le falta el metal olímpico en su palmarés. A sus 30 años, será uno de los tres españoles que competirá en la modalidad de taekwondo en Pekín, en los que serán sus segundos Juegos Olímpicos a pesar de dedicarse profesionalmente al taekwondo desde hace sólo 10 años. Su objetivo para la cita en China, lograr una medalla que deje atrás el diploma olímpico logrado en Atenas 2004.
Con la retirada en mente, a pesar de querer seguir ligado al deporte de por vida, este vizcaíno, zamorano de adopción desde que llegó a los siete años a la capital del Duero donde comenzó a practicar taekwondo, asegura que continuará en la elite «el próximo ciclo olímpico».
-¿Cómo se encuentra a falta de un mes para su participación en los Juegos Olímpicos?
-Bien, aunque un poco nervioso a ratos. Estoy entrenando bastante fuerte, pero con cuidado para que no lleguen las lesiones. Las dos últimas semanas han sido de trabajo muy duro, pero estoy con muchas ganas de disfrutar de estas olimpiadas y poder conseguir el objetivo.
-¿Cuáles son las lesiones más típicas en un taekwondista?
-Hay tantas. Desde una rotura muscular por sobrecarga, cualquier golpe en el pie que te haga llegar tocado al campeonato, no sé. En el CAR tenemos un buen equipo a nuestra disposición, además de entrenar, nos están cuidando mucho y tenemos una buena prevención.
-Las últimas semanas han sido las más duras de la preparación, ¿cómo se ha entrenado?
-Trabajábamos unas cinco o seis horas al día entre los entrenamientos físico y técnico. Son sesiones muy duras, porque son muy agresivas, los entrenamientos son fuertes y explosivos y es ahí donde reside el riesgo de lesión. Dividimos el trabajo diario en tres sesiones, una hora y media por la mañana, dos horas al mediodía y otras dos horas por la tarde.
-Logró la clasificación en enero, ha tenido mucho tiempo para pensar. ¿Cómo lo ha llevado?
-Me lo planteo como un campeonato más y voy a intentar hacerlo como siempre. No me voy a complicar más porque si no sale bien, no será porque no le he dedicado todas mis fuerzas.
-Un campeonato más... ¿hay algo más que representar a su país en unos Juegos Olímpicos?
-Deportivamente es lo máximo, pero no es bueno convertirlo en un gran mundo, porque entonces se puede volver en tu contra y quedarte sin lograr el objetivo que te marcas. Hay que vivirlo como lo que es, y sin duda, son unos Juegos, pero en el tapiz somos los mismos en cualquier campeonato. Yo intento verlo así, mejor fríamente, porque sino me sobrepasa.
-Las Olimpiadas se prolongan durante casi 20 días de competición, pero el taekwondo tiene reservados los últimos días y a usted le toca participar el 23, ¿cómo le afecta que todos los combates sean el mismo día?
-No tengo preferencias sobre cómo deben desarrollarse las competiciones. Ya estamos acostumbrados a competir bastantes días bajo presión y en taekwondo suele ser así, todos los combates en un mismo día.
-Se lo juega todo a una carta...
-Bueno, está claro que no hay margen de error. Ese día hay que tener una estrella iluminada, porque de momento el ciclo olímpico te avala para estar allí, pero lo que importa es que hay que estar bien ese día, no valen los últimos cuatro años.
-A la necesaria preparación física, ¿se suma una preparación psicológica para saber afrontar semejante presión?
-Sí, por supuesto, aquí en el CAR tenemos a psicólogos a nuestra disposición, trabajamos con ellos y también con expertos que nos ayudan a afrontar este tipo de situaciones de estrés.
-El día 6 llegará a China con el equipo nacional para participar en esa ceremonia inaugural que se perdió en Atenas...
-Sí, hace cuatro años me perdí la inauguración, pero también la clausura porque me lesioné y volví antes. En esta ocasión espero que no pase nada y pueda vivir las dos ceremonias porque tengo muchas ganas y estoy muy emocionado de poder salir por la puerta con todo el equipo y ver todo el estadio lleno con toda esa gente gritando.
-¿Cuál es la planificación que tiene el equipo nacional de taekwondo?
-Después de la inauguración nos iremos a Corea donde entrenaremos aislados de la Villa Olímpica y regresaremos a mediados de agosto para afrontar todo lo que rodea a los Juegos con tiempo antes de la competición.
-¿Cómo es la vida durante esos días en la Villa Olímpica con los deportistas españoles de otras especialidades?
-En las otras Olimpiadas estábamos todos los deportistas dentro de un recinto, en casitas pequeñas, y había una zona en la que estábamos solos los españoles, así que nos relacionamos entre nosotros. Tengo a varios amigos en otros deportes como Almudena Cid, Mario Pestano y otros compañeros.
-¿Tendrá tiempo para disfrutar de las Olimpiadas al margen del taekwondo y presenciar otras competiciones en Pekín?
-No creo, porque antes del día 23 no voy a tener ganas de ver otros deportes y no tendré tiempo ni ganas más que para lo mío. Pero me queda un día para estar tranquilo, el 24, así que espero poder ver algo ese último día.
-Una medalla olímpica cambiaría por completo su mejor recuerdo deportivo, la clasificación para Atenas...
-Seguro, segurísimo. Recuerdo con mucho cariño la clasificación para Atenas, pero después de tener dos medallas de oro en Europeos, plata y bronce en el Mundial, lograr dos veces la clasificación para unos Juegos Olímpicos, la medalla olímpica me dejaría ya dormir tranquilo. Estoy muy contento porque hago lo que me gusta, pero es verdad que la medalla olímpica es lo único que me queda por conseguir.
-¿Estará alguien de su familia o amigos en Pekín para acompañarle durante las Olimpiadas?
-Pues no, no puede venir nadie de mi familia a Pekín, porque está carísimo ir allí, no hay entradas para los Juegos y está complicado encontrar sitio para dormir ni para nada.
-Desde España le seguirán en su segunda andadura olímpica los más cercanos, ¿quién lo llevará peor?
-Nerviosos estarán todos los que me conocen, pero supongo que más de cerca e intensamente lo vivirán mis amigos de Zamora, mi hermano y mi familia de Bilbao, y mis padres.
-Con 30 años y un palmarés que asusta, ¿se plantea la retirada?
-Hago lo que me gusta y disfruto haciéndolo. Trabajo día a día para ello y mi ilusión es intentar seguir otro ciclo olímpico. Mientras no haya alguien que me gane, seguiré por lo menos otros cuatro años.


Entrevista publicada hoy 28 de julio en el diario "el Norte de Castilla".